Aunque le falta bastante trecho por recorrer, la Revista   Iberoamericana   de   Economía   Social   y   Solidaria (ECOSS) empieza a arrojar luces de que va por el camino correcto de consolidarse, tal cual se pensó a su inicio, como una publicación para todos y plural, donde colaboren diversidad de actores que socialicen sus diferentes experiencias y conocimientos, que la doten de una parte académica y otra en la que se refleje la experiencia en campo.

Eso fue expresado por Marimar Tejeda Zarazúa, hasta la semana pasada editora de la revista, en la presentación del Volumen 1/Número 2/enero-junio 2023, acontecida durante la ‘Jornada de la MaCDESS 2023, 2da Generación’, organizada por el Centro Internacional de Investigación de Economía Social y Solidaria (CIIESS) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

En este número de ECOSS se cuenta con el trabajo y aporte teórico de académicos como Manuel Ramírez y Guillermo Díaz, autores de los artículos ‘La importancia de la metodología cualitativa para el Balance Social como herramienta para el fortalecimiento de la identidad cooperativa autogestiva’ y ‘¿Gobernar desde abajo al gobierno cooperativo? Hacia la gobernanza bioeconómica solidaria y compleja: una aproximación teórica a su ejercicio y evaluación’, respectivamente.

La experiencia de quienes trabajan en organizaciones de economía social y solidaria aparece en ‘El espejo cooperativo. Una mirada en clave cooperativa a los retos de futuro de la sociedad’, de Arizmendiarrietaren Lagunak Elkartea.

Una cavilación al primer acercamiento de alguien a la economía social y solidaria es la que hizo Raquel Massry en ‘La economía social y solidaria será feminista o no será’. Y Xun Betan aporta, en lenguaje poético y en tsotsil, ‘Una breve reflexión sobre la Economía Social y Solidaria/Tsalel’.

El No. 2 de ECOSS cierra con ‘Calidad de vida’, de Saúl Ivan Sosab, artista urbano que hace grafitis. Por todo su contenido, “encontramos en este número el campo, encontramos la ciudad, encontramos las experiencias de muchos años, encontramos las que están empezando, encontramos a las organizaciones, encontramos a la academia…algo que nos dice vamos por buen camino”, reiteró Marimar Tejeda, quien actualmente labora en el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco (TUVCH), universidad jesuita como la IBERO.

Texto y foto: PEDRO RENDÓN.