Hay momentos en los que todo cobra sentido. La Semana MaCDESS es uno de ellos.
Durante unos días, la Maestría en Creación y Desarrollo de Empresas Sociales y Solidarias (MaCDESS) se transforma en un espacio vivo de encuentro, reflexión y acción. No hay clases tradicionales, sino diálogos que conectan, visitas a organizaciones inspiradoras y presentaciones que revelan algo más que avances académicos: muestran compromiso, creatividad y amor por los territorios.
La cuarta generación se reunió para compartir lo que han aprendido, pero también para escuchar, mirarse, reconocerse. Conocieron a otras organizaciones que, desde la economía social y solidaria, ya están generando impacto real, como Terremoto, Casa Gallina y Cooperativa Palo Alto.
Fueron parte del coloquio de la tercera generación, donde pudieron comprobar que sus propios proyectos no solo son posibles, sino necesarios.
Voces que transforman:
- Alex y la Cooperativa Matriz, una propuesta que busca ofrecer herramientas que garanticen derechos laborales y dignidad en el trabajo independiente.
- Claudia, desde el Centro Comunitario Santa Fe, sueña con Compartir Fraterno, que transformará botellas de plástico en objetos nuevos para asegurar sostenibilidad económica a través de un modelo de negocio social.
- Cristian, con su propuesta de Seguro Mutual de Lesiones Deportivas, une su experiencia en mutualismo con su pasión por el deporte para cuidar a quienes más lo necesitan.
- Gerardo impulsa DETALA, un proyecto que conecta el talento de personas con autismo con empresas dispuestas a construir espacios laborales inclusivos.
- Karina, desde Alma Quieta nos invita a saborear un café que no solo reconforta: también empodera a las personas productoras, respeta los tiempos de la tierra y promueve relaciones comerciales justas.
- Liz, con su proyecto Distanciable nos recuerda que comer bien también es resistir: su red alimentaria fortalece la soberanía alimentaria y el arraigo territorial.
- Tonantzin propone Sierra Bronca, una fábrica mezcalera en Guerrero que demuestra que se puede producir con respeto al medio ambiente y a las tradiciones comunitarias.
Sonrisas, coincidencias y alianzas nuevas: cuando compartimos valores, las ideas se fortalecen.
Texto y fotos: Equipo CIIESS